En lo profundo del bosque, Nevy, la esencia de El Altillo, comenzó a entretejer la magia en cada rincón. Fue su toque único el que hizo de cada papel y cada tela una ventana a los sueños y los deseos. Desde el primer susurro del viento entre los árboles hasta hoy, ella ha sido quien mantiene viva la conexión con el Bosque Encantado.

Desde un pequeño pedacito del Bosque Encantado en la tierra, escondido en Tenerife, Nevy y los duendes tejen la magia en cada creación. Nuestro showroom, aunque pequeño y discreto, es un lugar sagrado, un rincón encantado donde la magia sigue viva. Pero incluso si no puedes visitarlo, no te preocupes, porque cada pedido lleva consigo un pedacito de ese bosque, lleno de fantasía, de esa que hace cumplir los sueños.

Nevy, siempre acompañada de duendes y hadas, se asegura de que cada creación salga de aquí llena de emociones profundas. Aunque el Bosque Encantado sigue siendo un lugar de añoranza, en cada producto que llega a tus manos, Nevy se asegura de que una chispa de ese mundo mágico viva siempre contigo.