El Altillo de los duendes nace como una pequeña tienda en Tenerife y crece hasta empezar a crear y distribuir sus productos de scrapbooking, patchwork, etc.
A continuación, os contaremos la historia de cómo empezó todo:
Trouxu
(Sobre la fundación del Altillo)
“Yo vivía desde hace siglos en un maravilloso bosque fantástico. Al amanecer, la bruma entre las ramas me acariciaba las mejillas, y durante el día jugaba en la cascada del riachuelo con las hadas y las ninfas.
Mi vida estaba llena de magia, risas y despreocupación. Pero una noche, todo cambió. Un llanto silencioso y desgarrador me alcanzó desde la ciudad, un hombre que había perdido la ilusión. Los sueños que alguna vez lo impulsaron a vivir se desmoronaban a su alrededor, y sentí que debía hacer algo. Así que, dejando atrás mi bosque, me aventuré a la ciudad.
Allí, entre las sombras, utilicé mi magia para restaurar su corazón roto. Con paciencia, acompañé a aquel hombre hasta que su sonrisa volvió a brillar y la chispa de sus sueños se encendió de nuevo. Creí que sería un acto único, pero pronto comenzaron a llegar a mí más llamados de ayuda. Otros corazones perdidos, otros sueños deshechos. No podía ignorarlos.
Cansado de vagar por la ciudad, decidí crear un lugar donde la magia siempre estuviera presente, un refugio donde las almas necesitadas pudieran volver a encontrar su camino. Así nació El Altillo de los Duendes.
Aunque a veces añoro mi bosque y los días despreocupados, sé que mi misión es estar aquí, con las hadas y los duendes, tocando corazones con pinceladas de magia. Este altillo se ha convertido en mi hogar, y mientras haya alguien que necesite recuperar su sonrisa, seguiré aquí, creando magia para quien la necesite."